Revista Código Click Revista Código Click » ARTÍCULOS » ERES LO QUE ENCUENTRAS

Eres responsable de lo que has construido a tu al rededor, pero no culpable. Vivir sumido en la culpa no soluciona nada. La culpa y el juzgamiento salen de la misma fuente y ninguno ayuda a evolucionar. Cuando hay un problema de autoaceptación, este tiene su origen en el juzgamiento. Primero al otro y luego se revierte en sí mismo con mayor dureza.

Se dice que: “Con la vara que mides serás medido”. Yo diría que la actualidad aplica: “Con la vara que mido, me mido” Esto teniendo en cuenta que cada vez es más implantado en el chip de hombres y mujeres los estereotipos que están dejando de ser una herramienta publicitaria para hacerse una obsesión por ser copiados como realidades. Olvidando la esencia humana. Comienza la medición, la comparación y la desaprobación del propio ser. Sin tener en cuenta que un cuerpo desaprobado es un cuerpo que comienza a enfermar. De eso nos ocuparemos en otro artículo.

Varias vidas han quedado enredadas, incluso cegadas, en esa carrera absurda por ser la de la pantalla, el de la figura de las proteínas, la del catálogo de ropa interior o la de la novela de narcos que no sólo degrada la imagen de los colombianos en el exterior sino que vende una imagen que ya hace tiempo están comprando incluso niñas que aún no saben ni han decidido qué tan mujeres pueden ser sin implante ni cirugías.

Un ser auténtico atrae a un ser auténtico y lo mismo pasa con lo impostado. Entonces, por qué quejarse de una sociedad de apariencias y falsedad cuando se resulta ser una farsa? Por qué quejarse de las apariencias cuando se ha hecho burla del amigo que sale con esa gran mujer pero que es “gordita” o por qué sentirse utilizada si se ha salido con alguien que no tiene la profundidad para rescatar y valorar dentro de un cuerpo a una mujer de verdad? Por sus comentarios de otros los podrás conocer.
Cada ser humano, hombre o mujer traen consigo un valor enorme, aunque algunos se encuentren distraídos tropezando mientras aprenden que quien vale, te valora y estará contigo aún en limitaciones a cualquier nivel, se mostrará tal y como es y buscará en ti el ser humano que eres. Y que una auténtica relación, al nivel que sea, se da entre la esencia de cada uno y no en el acompañamiento de vanalidades temporales que sólo dejan vacío, frustración y soledad.
Entonces el amor más incondicional es a sí mismo. Amarse es cuidarse en todo aspecto, escucharse, generar y respetar los espacios a solas, no generar ni permitir abusos ni irrespetos, vivir con la libertad de mirarse hacia adentro con aceptación y soltar todo lo que cause dolor y estancamiento, reconociendo cada día que la compañía principal, la más respetuosa y agradable debe ser la de uno mismo. Entender y reconocer en el otro a un ser humano. Y así, sin culpas y con amor propio, sólo o en compañía, fluir y vivir mejor.

Dolphin

 

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