Martha Restrepo

Martha Restrepo es de esas caras que uno reconoce de inmediato en la televisión colombiana

Actriz, presentadora, modelo y conferencista, ha estado metida en el mundo del entretenimiento desde que era niña, pero fue en 1994 cuando se robó el corazón del público con su personaje de Rebeca en la serie O todos en la cama. Desde ahí, no ha parado. Ha hecho parte de grandes producciones como La Niña, La ley del corazón, Telemundo y Comando Élite 2. Y en los últimos años la hemos visto brillar en proyectos como Enfermeras, Dejémonos de Vargas y Nuevo Rico Nuevo Pobre. Martha es de esas artistas que uno siempre quiere ver en pantalla, porque le pone el alma a cada personaje. Sin duda, una figura muy querida y respetada en la televisión, dentro y fuera del país. Para Código Click, es un privilegio y honor, ¡tenerla en nuestra portada de Abril.

Fotografías y producción @andresreinafotografo
Makeup @yuruanyflemingofficial
Locacion @reinadereinasestudio

Empezaste tu carrera desde muy joven, pero ¿cómo fue ese momento en el que supiste que actuar era realmente tu vocación?
Desde muy niña sentí una conexión profunda con el arte en todas sus formas. En mi hogar, gracias a mi mamá —una mujer culta, apasionada e histriónica—, crecí rodeada de expresiones artísticas: obras de teatro familiares, recitales de poesía, tardes de música… todo era un gran escenario de creatividad. Recuerdo claramente que cuando vi mi primera zarzuela, quedé impactada. Sentí una emoción inexplicable que me decía que yo debía estar ahí, bajo esas luces, contando historias. Fue un llamado interior muy fuerte. Desde entonces, supe que el arte, especialmente la actuación, sería parte esencial de mi vida, más que una profesión, una verdadera vocación y una forma de vivir.

El personaje de Rebeca en “O todos en la cama “marcó un antes y un después en tu carrera. ¿Qué recuerdos guardas de esa etapa?
Rebeca siempre ocupará un lugar muy especial en mi corazón, porque fue mi primer personaje profesional. Me enfrento a esa etapa con una ternura enorme, recordando la ilusión y la frescura de mis primeros pasos en la televisión. Cada día en el set era un descubrimiento: desde aprender a manejar los tiempos de grabación, hasta entender la magia que se crea cuando un equipo trabaja en armonía. Estuve rodeada de compañeros increíbles y de la dirección amorosa de Tony Navia, quien se convirtió en una verdadera maestra de vida. Fue una experiencia que me reafirmó que había elegido el camino correcto. ¡Y qué lindo saber que aún hoy muchas personas recuerdan a Rebeca con cariño!

Has trabajado tanto en producciones nacionales como internacionales. ¿Qué diferencias encuentras entre actuar en Colombia y hacerlo para el exterior?
Trabajar en Colombia es como estar en casa: sientes el calor y el cariño de un público que ha crecido contigo, que te ha visto evolucionar y te acompaña fielmente. Cada proyecto nacional es un reencuentro con mis raíces. Sin embargo, actuar en el exterior también tiene su magia: te desafía a salir de tu zona de confort, a adaptarte a nuevas culturas, ritmos y formas de contar historias. Me parece fascinante ver cómo las emociones, a pesar de las diferencias de idioma o de contexto, logran unirnos. La actuación tiene ese poder universal de conectar almas, no importa dónde estés.

Interpretas actualmente a Maritza «Maritzzs» en la nueva versión de Nuevo rico, nuevo pobre, un personaje que toca muchas fibras. ¿Cómo te preparaste para ese papel tan especial?
Maritzzs llegó a mi vida como un amor a primera vista. Cuando leí el guion del casting, sentí un clic inmediato: entendí su esencia, su fuerza, su humanidad. Sabía que debía ser mía. La preparación fue intensa: no solo estudié el libreto a fondo, sino que investigué mucho sobre la vida de mujeres como ella, con una resiliencia y una ternura escondida detrás de una apariencia fuerte. Hice ensayos, tuve largas charlas con los directores para afinar cada matiz del personaje y establecí acuerdos de complicidad con mis compañeros de escena. Pero lo más hermoso fue que Maritzzs me seguía sorprendiendo en cada grabación, dándome la oportunidad de descubrir nuevas capas emocionales. Fue, y sigue siendo, una aventura increíble.

Has pasado por roles muy diversos, desde comedia hasta drama intenso. ¿Hay algún tipo de personaje que disfrutes más interpretar?
La comedia tiene un lugar muy especial en mi corazón. Creo que tiene un poder curativo inmenso: a través de la risa podemos sanar heridas, liberar tensiones y ver la vida con más ligereza. Pero me apasiona profundamente el desafío de explorar distintos géneros. Cada personaje, sea cómico o dramático, me permite viajar a lugares internos distintos, enfrentarse a emociones que quizás en mi vida cotidiana no experimento. La actuación es, para mí, una forma de expandir mi alma y entender la humanidad en todas sus dimensiones.

¿Cómo equilibras tus diferentes facetas profesionales? También te hemos visto como modelo y presentadora.
He tenido la fortuna de poder transitar diferentes caminos dentro del arte y el entretenimiento desde muy joven. Cada etapa de mi carrera ha llegado en el momento justo, y he aprendido a fluir con ellas. La clave ha sido entender que no son facetas separadas, sino partes complementarias de una misma pasión por comunicar y crear. A veces predomina la actuación, otras la presentación o la moda, pero todas enriquecen mi vida y me permiten crecer como artista y como mujer. Hoy en día, recibo cada oportunidad como un regalo que me permite seguir evolucionando.

Después de tantos años en el medio, ¿hay algún sueño o papel que todavía tengas pendiente por cumplir?
¡Por supuesto! Mi lista de sueños sigue creciendo. Siempre hay historias nuevas que quiero contar, personajes intensos que anhelo interpretar, géneros que me gustaría explorar más a fondo. Creo que mientras uno siga soñando, seguirá vivo artísticamente. Me emociona pensar en todo lo que aún me falta por descubrir y experimentar.
Mantengo intacta esa chispa de la primera vez, esas ganas de seguir aprendiendo y sorprendiendo, tanto a mí misma como al público.

¿Qué consejo le darías a quienes están empezando en el mundo de la actuación y sueñan con construir una carrera sólida como la tuya?
Les diría que disfruten cada paso del camino, incluso los más duros. Esta no es una carrera de velocidad, sino de resistencia y pasión. La actuación se construye con paciencia, dedicación, mucha disciplina y, sobre todo, amor por el arte. No basta con el talento: hay que trabajar día a día, aprender constantemente, reinventarse. Y, por supuesto, nunca dejen de soñar ni de creer en ustedes mismos, incluso en los momentos en que el mundo parezca decirles lo contrario.

¿Qué hobbies te gusta realizar en tus tiempos libres?
Disfruto muchísimo de mi tiempo en familia; estar con mis hijos es mi mayor alegría. También me encanta cuidar de mi cuerpo y mente a través del pilates y el indoor cycling. Cocinar es otro de mis grandes placeres, especialmente los postres, ¡me encanta consentir a los míos con algo dulce y delicioso! Son actividades que me llenan de energía y me reconectan conmigo misma.

Finalmente, ¿qué mensaje le dejas a los lectores de Código Click?
Quiero enviarles todo mi cariño y agradecerles por su amor incondicional a lo largo de mi carrera. Me llena el corazón saber que disfrutan de mi trabajo, que ríen, se emocionan y se inspiran con cada personaje. Todo lo que hago es para ustedes, por ustedes. Gracias por permitirme entrar en sus hogares y en sus vidas. ¡Los quiero muchísimo y espero seguir compartiendo muchos más momentos inolvidables juntos!